lunes, 17 de noviembre de 2014

Agradezco... (2014)

Agradezco a mis padres biológicos, que aunque sean para mí desconocidos, les agradezco de todo corazón el haberme concebido ante el mundo. También les quiero agradecer que me dieran la oportunidad de vivir. Quiero agradecer que me dieran en adopción, si ellos no hubieran tomado esa decisión, mi vida hubiera sido muy diferente.

Agradezco a mis padres adoptivos por haberme dado tanto amor. Por haberme querido, por haberme soportado y por haberme dado pequeños caprichos que tuve de pequeña que me han ayudado a ser como soy.

Agradezco a mi padre que fuera como es, a su manera, agradezco que me diera todos los caprichos que yo pedía —aunque me los diese sólo para que me callara—, agradezco las peleas que teníamos cuando los dos queríamos ver la misma televisión, pero no el mismo canal. Agradezco todo lo que intentaste hacer por mí y agradezco que te fueras de mi vida cuando te cansaste de mamá y de mí. Porque sinceramente, me hiciste mucho daño, pero supongo que eso me ayudó a madurar. Gracias.

Agradezco a mi madre por haberme cuidado, por haber no haber buscado desesperadamente a una figura paterna para mí y por haber sabido sacarme en adelante ella sola. Agradezco que me hayas sabido cuidar tan bien, aunque a veces no supieras hacer las cosas como hacía falta, gracias a ti puedo ser como soy ahora. Si no fuera porque me dejaste caer, no habría aprendido a levantarme y sin la mano que me diste cuando caí, definitivamente aún seguiría abajo. Sin todas las cosas que has hecho por mí a lo largo de la vida que hemos compartido, no sería ni la mitad de lo que soy ahora. De veras, mamá, te quiero más de lo que crees. Aunque sé que seguramente, nunca leerás esto.

Agradezco a mis abuelos por haberme dado tantos mimos, al igual que a mi tía y a mi tío, y cómo olvidar a mi primo y primas mayores. A vosotras también os agradezco que jugarais conmigo cuando yo era pequeña. Adoraba jugar con vosotras, aunque luego me convertí en la tímida personita que soy ahora y me da más vergüenza hablaros libremente, pero no dudéis ni un momento de mi amor.

Agradezco a cada uno de mis profesores, desde parvulario, pasando por primaria y finalizando hasta la ESO, de momento, habéis sido muy buenos conmigo.

Agradezco a mi psicóloga, por ayudarme y darme la fuerza que necesitaba para salir de mi agujerito que yo misma me cavé.

Agradezco a Miyuki todo el apoyo que me estuvo brindando cuando tuve depresión, de veras que fuiste un gran punto de apoyo para aguantarme en pie. Supongo que en esos momentos tú te aguantaste en mí y yo en ti. Gracias.

Agradezco a Guillem por haberme sacado siempre una sonrisa cuando estaba en mis peores momentos, aunque tú no supieras que yo estaba llorando cuando hablaba contigo, lo hacía y entre lágrimas, sonreía al ver tus estupideces.

Agradezco a Dani por haberme sujetado cuando caía de nuevo y haberme sacado sonrisas cuando en realidad quería llorar.

Y cómo no olvidarme de Adri, tú has sido sin duda de las personas más importantes que han pasado por mi vida y sobretodo me ayudaste enormemente cuando tuve depresión. Seguramente, si no hubiera sido por ti, ahora estaría muerta y no exagero. Cuando te preguntaba «qué pasaría si me muero», te lo decía enserio. Tenía toda la intención de suicidarme, había pensado miles de maneras. Y tú fuiste la única persona que me dijo que aún le importaba, me diste ánimos cuando sentía que nadie más me quería. Sin ti, ahora mismo ni siquiera podría escribir esto.

Agradezco a toda la gente que le hice daño por ayudarme a darme cuenta de mis propios errores.

Agradezco a K, por haberme perdonado por todos los errores que cometí y por la putada que le hice. Me has hecho darme cuenta de que hay gente en el mundo que realmente vale la pena.

Agradezco a M2 por haberme ayudado a ver que no todo el mundo es como K y que hay gente que realmente es una arpía.

Agradezco a mi ex-mejor amiga todo lo que hizo por mí cuando fuimos amigas, quizá no hiciste las mejores cosas por mí, pero te agradezco de veras todo el tiempo que me diste junto a ti, porque me han ayudado a crecer como persona y a darme cuenta de un millón de cosas. Agradezco esos días en los que venías a mi casa porque sí (¡sí, recorrías 14,7km para verme!)  y me sorprendías. Agradezco que intentaras retomar nuestra amistad. Pero nuestra amistad fue como Titanic, grande e imponente, pero no vio el gran ice-berg que había delante suyo hasta que no chocó contra él. Añoro esos días de invierno en los que estábamos refugiadas en la cama con las mantas y en el portátil planeando nuestro futuro, dónde viviríamos y todas las cosas que queríamos hacer antes de morir.

Agradezco a elRubius —sí, al YouTuber— por haberme sacado una sonrisa cuando estaba triste. Ni siquiera me conoces Rubén, pero aquí, al otro lado de la pantalla, hay una cría asiática que gracias a tu vídeo del Domino's Pizza rió después de meses sin poder apenas sonreír. Y rió de verdad, no fue forzado. Fue una risa pura, limpia. Gracias. Sé que en tu vida leerás esto, pero gracias.

Agradezco a LucyParadise —again otra YouTuber— por ayudarme a ver que el baile es tan hermoso y abducirme al mundo del K-Pop, gracias. Y gracias por ayudarme a ver que si quiero, igual que tú aprendiste coreano, ¡yo puedo con el japonés!

Agradezco de nuevo a mi madre por apoyarme en mis estudios de japonés.

Y aún me queda mucha gente más por agradecer, pero no quiero extenderme.

A parte, aún tengo que conocer a mucha más gente.

Gracias si estás leyendo esto.

じゃねえ!